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Qué son los antioxidantes, para qué sirven y por qué son importantes
Mucho se habla tanto en medios de comunicación como en plataformas digitales de las ventajas de los antioxidantes y del papel beneficioso que juegan en múltiples procesos del organismo. Sin embargo, ¿qué hay de real en todo eso? ¿Por qué son importantes los suplementos alimenticios con antioxidantes? ¿Qué son exactamente los antioxidantes? Te sacamos de dudas.
Qué son los antioxidantes
Un antioxidante es una molécula capaz de prevenir o retardar la oxidación de otras moléculas. Entendemos por oxidación todo proceso por el cual se desencadena una reacción química consistente en la transferencia de electrones a un agente oxidante, produciendo su oxidación y, por ende, su deterioro.
Ese proceso de oxidación puede producir radicales capaces de afectar negativamente a otras células y, de hecho, la acumulación de los denominados radicales libres tiene mucho que ver en la degradación celular prematura.
Por eso, se afirma que el consumo de antioxidantes puede suponer una notable mejoría con el tiempo entre gozar de una salud férrea o caer en la precariedad desde el punto de vista de la integridad de los tejidos.
La dieta es, como siempre, fundamental para evitar la producción y acumulación de radicales libres. Son el principal enemigo del envejecimiento prematuro de las células y se pueden combatir mediante la reducción de la ingesta de alimentos procesados, renunciando al consumo de grasas saturadas y aportando al organismo los antioxidantes que necesita.
Claro que, en el mundo moderno, mantener una dieta que cumpla con todos estos principios puede llegar a ser complicado, si tenemos en cuenta que la comida procesada está a la orden del día y que, además, pueden jugar un papel importante los factores genéticos que predispongan a una persona a sufrir un proceso de oxidación acelerado.
Por eso, es altamente recomendable optar por el consumo de complementos alimenticios con antioxidantes, ya que pueden ser de gran ayuda a la hora de suplir la carencia que podamos estar sufriendo, casi sin darnos cuenta, en la dieta.
Uno de los complementos estrella de nuestro catálogo de antioxidantes es este Ashwagadha Extract. Bajo este exótico nombre se esconde uno de los mejores antioxidantes de nuestro catálogo, elaborado a base de hierba ayurvédica (utilizada en la medicina tradicional india como adaptógeno) que puede contribuir en la lucha del organismo contra los radicales libres.
Para qué sirven los antioxidantes
Como acabamos de comentar, un antioxidante es una molécula que puede retrasar o incluso impedir que se llegue a producir la oxidación en otras moléculas del organismo.
Por tanto, su importancia es vital porque pueden llegar a jugar un papel especialmente relevante a la hora de mantener los tejidos del organismo en un estado óptimo.
Los antioxidantes son moléculas que están presentes de manera natural en varios tipos de alimentos, especialmente frutas y verduras, aunque no exclusivamente.
Su importancia es vital porque pueden llegar a jugar un papel especialmente relevante a la hora de mantener los tejidos del organismo en un estado óptimo
Los antioxidantes son moléculas que están presentes de manera natural en varios tipos de alimentos, especialmente frutas y verduras, aunque no exclusivamente.
Los frutos secos también son una fuente muy apreciada de antioxidantes, así como infusiones y otros productos derivados de ciertas combinaciones de plantas, como el té.
A lo más que se puede aspirar manteniendo un consumo recurrente de antioxidantes es a combatir, de manera eficaz, el estrés oxidativo. Este proceso se desencadena por sí mismo en el organismo y forma parte del propio metabolismo celular, en el que la glucosa reacciona con el oxígeno a fin de producir energía en forma de adenosintrifosfato.
Pero ese proceso conlleva la liberación de compuestos reactivos al oxígeno, que comúnmente son conocidos como “radicales libres” y que tienen efectos sobre todos los elementos celulares.
Es decir, que las repercusiones negativas de estos radicales libres se dejan sentir en el núcleo de la célula, en la membrana, en el citoplasma, en las mitocondrias y demás. El resumen del resultado es una degradación celular acelerada, con importantes consecuencias en el organismo. Los antioxidantes tienen múltiples beneficios en este sentido, contribuyendo a reducir el impacto negativo de este proceso.
Además, la edad es un factor a tener en cuenta porque un cuerpo joven tiene la capacidad de eliminar por sí mismo y de forma rápida los radicales libres, pero un cuerpo que se encuentre ya en el ecuador de su esperanza de vida máxima le costará más neutralizarlos.
De ahí que adquiera una especial importancia la eliminación de hábitos tóxicos, como el tabaquismo o el seguimiento de una dieta rica en grasas saturadas y con poca predominancia de frutas y verduras.
¿Cuáles son los antioxidantes más habituales?
Aunque en términos generales hablamos de antioxidantes, estos en realidad son un grupo muy rico y diverso de moléculas. Uno de los más potentes son los polifenoles, presentes de manera natural en frutas como las uvas o las fresas, además de en hortalizas como el tomate, la cebolla y en alimentos como el trigo, las lentejas, los guisantes o las semillas.
También son muy conocidos los carotenoides, muy presentes en frutas y verduras de vivos colores como la lechuga, la acelga, el pimiento rojo o la zanahoria. A este grupo pertenece uno de los complementos estrella de nuestro catálogo, la Astaxantina, el carotenoide responsable del color rosado de especies animales como los flamencos y que se encuentra de manera natural en un tipo específico de algas marinas.
La astaxantina puede ser de gran ayuda a la hora de conseguir que el cuerpo repela por sí mismo los daños inducidos por la absorción de rayos UV, consiguiendo reducir su impacto a nivel oxidativo en las células de la piel.
Dentro del grupo de las vitaminas también podemos encontrar importantes moléculas cuyo poder antioxidante puede llegar a ser muy poderoso, especialmente en la vitamina C y la vitamina E, que han demostrado ser de gran importancia a la hora de mantener el sistema inmunológico en forma.
La vitamina E ayuda, además, a mantener la integridad de la estructura molecular de las células, lo que favorece su correcto desarrollo y se evita la proliferación masiva e incontrolada de células que acaben adhiriéndose a otros tejidos colindantes.
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