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La L-Carnosina es un dipéptido de los aminoácidos beta-alanina e histidina, presente de manera natural en zonas específicas de los tejidos musculares y cerebrales, donde se puede encontrar en abundancia.
Descubierta por el químico ruso Gulevich y posteriormente analizada en profundidad por investigadores coreanos, rusos e ingleses, su presencia está ligada a los seres vivos carnosos, es decir, que prevalece en proteínas de origen animal.
La L-Carnosina se puede consumir en alimentos cárnicos, que suelen contar con altos niveles de este elemento de manera natural, o bien a modo de complemento alimenticio, especialmente útil entre aquellas personas que han decidido por voluntad propia reducir el consumo de carne roja o de cualquier tipo en general.
Estamos hablando de un elemento importante en la composición natural de los tejidos de origen animal y, por tanto, muy presente en todos aquellos alimentos que cuenten con proteínas animales. También está presente en aquellos productos en los que se emplea una cantidad determinada de proteínas a modo de extra para aumentar la capacidad nutritiva del alimento, como los batidos o los derivados lácteos.
Su descubrimiento se hizo en paralelo con la carnitina, con la cual comparte algunas características. Tanto una como otra se han asociado a posiciones opuestas a la glicación, un proceso químico que se produce de manera natural en los tejidos de la dermis y que está asociado a un empeoramiento generalizado de la firmeza, elasticidad y resistencia de la piel.
Al ser la L-Carnosina un agente natural asociado a ese punto antagónico con la glicación, se ha llegado a la conclusión generalizada de que la L-Carnosina podría llegar a ser de ayuda a la hora de combatir precisamente ese proceso de deterioro, si bien es cierto que el mismo proceso depende de muchos otros factores.
Por sí sola, la L-Carnosina no es lo suficientemente potente como para producir unos efectos evidentes, pero sí es cierto que el potencial que subyace puede dejarse notar en el momento todos los factores confluyan.
Por ejemplo, el mantenimiento de un estilo de vida saludable y la práctica de ejercicio recurrente son los principales catalizadores para que el deterioro general de los tejidos del cuerpo no se produzca de manera tan acelerada, combatiendo el sedentarismo, manteniendo activo el cuerpo y ejercitándolo de manera moderada entre dos y tres veces por semana.
La L-Carnosina se puede consumir en alimentos cárnicos, que suelen contar con altos niveles de este elemento de manera natural, o bien a modo de complemento alimenticio, especialmente útil entre aquellas personas que han decidido por voluntad propia reducir el consumo de carne roja o de cualquier tipo en general.
La Carnosina, como elemento originario de los tejidos de origen animal, es interesante desde el punto de vista de la alimentación. Eso hace que deba estar presente de manera recurrente en productos que encajen dentro del marco de una dieta variada y equilibrada.
Por ejemplo, introduciendo consumo de carne magra baja en grasa (pollo o conejo son perfectas, pero también cerdo o ciertas partes de la ternera) y cocinada con muy poco aceite (a la plancha, es ideal). Este es el mejor método para conseguir que el cuerpo pueda llegar a beneficiarse de los nutrientes que ingiere.
Pero si has decidido reducir el consumo de carne, o bien eliminarlo por completo de tu dieta, hay una manera de que intentes suplir las carencias nutricionales que provocan la escasa o nula ingesta de carne. Hablamos de los suplementos alimenticios, y en especial de los que contiene L-Carnosina, que hacen que el cuerpo, dentro de un contexto propicio, pueda llegar a ser el receptor de los potenciales logros que consigue este compuesto.
Como elemento presente en la proteína, está asociado a un mayor nivel de conservación muscular, si bien para alcanzar esto se deben dar otros factores. Los músculos podrían llegar incluso a mantener el nivel adecuado de pH gracias a la ingesta recurrente de proteínas de origen animal, donde está presente la L-Carnosina, así como podría ser que llegase a evitar la carboxilación de proteínas celulares, si bien la L-Carnosina por sí sola solo actuaría como uno de los muchos agentes colaboradores para alcanzar este objetivo.
Te animamos a que eches un vistazo a nuestro catálogo de complementos alimenticios, donde podrás encontrar la L-Carnosina pura, para conocer todos los detalles sobre este compuesto.
Recuerda que como cualquier complemento alimenticio, la L-Carnosina también puede tener contraindicaciones, principalmente por un uso indebido o una ingesta de carne desmesurada. Es crucial que, ingerida en complementos alimenticios, se sigan a las indicaciones marcadas por el laboratorio encargado de su fabricación, para asegurar su correcto uso y eficacia.
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