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Función de la glucosa y cómo controlarla

A estas alturas todos hemos oído hablar para bien o para mal de la glucosa. Hay gente que se refiere a ella como “azúcar en sangre”, y no va desencaminada… Seguro que más de una vez has escuchado que a fulanito le ha subido el azúcar o que sotanita ha tenido una bajada de azúcar y ha empezado a ver borroso…Pues esto que comúnmente se le llama azúcar en sangre es la glucosa. Y es muy importante que sus niveles estén controlados, ya que las personas necesitamos glucosa para vivir.

La glucosa es el combustible para el organismo, la fuente de donde el cuerpo saca la energía para desarrollar la actividad diaria. Sin embargo, debe procurarse un equilibrio ya que tanto niveles altos como bajos de glucosa en sangre son perjudiciales para la salud y pueden desembocar en enfermedades crónicas.

Así pues, vamos a conocer un poco más sobre ella.

¿Qué es la glucosa?

La glucosa es una molécula básica para la vida en los seres humanos. Supone la principal fuente de energía para la realización de funciones tan importantes como la reparación de tejidos, el latido cardíaco, la reproducción celular, respiración, digestión o la regulación de la temperatura corporal.

A nivel técnico se le conoce como monosacárido, el carbohidrato más simple, ya que está formada por una única molécula de azúcar.

La podemos obtener mediante la alimentación al tomar frutas, cereales, legumbres, hortalizas o leche. Tras su ingestión, viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al hígado, donde se almacena en forma de glucosa. Allí se convertirá en energía. Una parte se transformará en grasas, mientras que la gran mayoría seguirá circulando para llegar a los diferentes órganos y tejidos y proveerles de la energía necesaria para realizar sus funciones. 

¿Cuál es la función de la glucosa?

La glucosa es la molécula que sirve como nutriente para que las células obtengan la energía necesaria para realizar todas sus funciones.

Para poder entrar en las células y poder ser usada como combustible, la glucosa necesita de la mediación de una hormona, la insulina. Sin la participación de esta hormona la mayoría de las células no podrían obtener glucosa y, por lo tanto, no podría realizar aquellas funciones para las que están destinadas. Las únicas células que reciben la glucosa directamente del torrente sanguíneo sin que la insulina medie son las células cerebrales y las del sistema nervioso, y para ellas la glucosa es la única fuente de energía.

La glucosa es el combustible para el organismo, la fuente de donde el cuerpo saca la energía para desarrollar la actividad diaria. Por eso debe procurarse un equilibrio: los niveles altos o bajos de glucosa en sangre son perjudiciales para la salud y pueden desembocar en enfermedades crónicas.

¿Cuáles son los niveles normales de glucosa?

Hay que tener en cuenta que lo que supone un nivel de glucosa en sangre normal para una persona puede variar cuando se trata de otra de diferente edad o que toma medicamentos, si realiza ejercicio o incluso si padece de estrés. A parte de tener que tener en cuenta el momento del día en el que obtengamos la medida.

No obstante, se considera que niveles entre 70 y 100 mg/dl es un rango normal para la glucosa en sangre en ayunas (valores aportados por la Organización Mundial de la Salud para la los niveles de glucosa en sangre al menos 8 horas después de una comida).

Para que estas cifras se mantengan equilibradas el organismo emplea dos hormonas, la insulina y el glucagón, que son producidas por el páncreas. Por una parte, la insulina se encarga de bajar los niveles de glucosa en sangre, haciendo que ésta ingrese en las células y pueda ser utilizada por ellas. Por otro lado, el glucagón actúa de forma contraria, aumentando los niveles de glucosa en sangre cuando es necesario. Esto lo hace tomando las reservas de glucosa que se encuentran almacenadas en el hígado.

Si estas hormonas no funcionan correctamente empieza a haber descompensaciones. De esta forma, cuando los niveles en glucosa en sangre en ayunas o glucemia basal se encuentran entre 100 y 125 mg/dl, podemos hablar de niveles alterados (si se mide después de comer 140 y 199 mg/dl) y a partir de los 126 mg/dl  (200 mg/dl después de comer), podríamos pensar que la persona se encuentra en un estado prediabético.

Además, aquí podríamos introducir 3 conceptos de los que seguramente hemos oído hablar con anterioridad:

Hipoglucémia

Cuando los valores de glucosa en la sangre están por debajo de 70mg/dl.  En general, si se encuentra en 55 mg/dl o menos, se empiezan a sentir síntomas de falta de glucosa.

Normoglucemia

Cuando los valores de glucosa en sangre se encuentran en valores normales, es decir, entre 70 y 100 mg/dl en ayunas.

Hiperglucemia

Cuando la sangre presenta valores superiores  a 100 mg/dl, de glucosa en ayunas. En este caso se debe consultar con un profesional de la salud.

Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de los niveles recomendados puede suponer un reto importante para el paciente, ya que hay muchos factores que pueden hacer que estos niveles varíen.  A continuación vamos a ver qué parámetros pueden afectar a la glucemia.

Cómo bajar la glucosa

Es importante saber cómo los alimentos influyen en nuestros niveles de glucosa. No sólo hay que tener en cuenta qué se come, sino también las cantidades que comemos y las combinaciones que hacemos. En este sentido sería  conveniente eliminar la ingesta de azúcares y carbohidratos refinados. Los carbohidratos son los elementos que más pueden descompensar los niveles de glucosa, sobre todo los refinados. Sin embargo, los contenidos en frutas, verduras  o cereales integrales son menores y van acompañados de fibra, que ayudará a mantener los niveles de glucosa a raya.

Es conveniente evitar la ingesta de bebidas azucaradas. Estas hacen que la glucosa suba rápidamente.

Hacer ejercicio también nos permitirá bajar los niveles de glucosa ya que, mientras hacemos deporte, los músculos utilizan la glucosa para obtener energía. Cuanto más vigorosa sea la actividad, más tiempo durará el efecto. Por este motivo, el hacer ejercicio de forma regular es una pieza clave para aquellas personas que tienen problemas con los niveles de azúcar en sangre.

Cuando los niveles en glucosa en sangre en ayunas o glucemia basal se encuentran entre 100 y 125 mg/dl, podemos hablar de niveles alterados

Algo que a lo mejor no tenemos mucho en cuenta es que los niveles de vitamina D afectan a los niveles de glucosa en sangre, ya que esta vitamina mejora el funcionamiento de las células beta (que son las encargadas de producir insulina) y favorece así la regulación de la glucemia.

En Valentia Biologics disponemos de la Vitamina D3 de AMClinic, formulada con aceite de oliva para optimizar su absorción.

Además existen otros complementos que nos pueden ser de ayuda si es que un profesional de la salud nos ha detectado que presentamos una descompensación de los niveles de glucosa en sangre. Ahí van algunos de ellos:

Cómo subir la glucosa

Lo ideal para aumentar los niveles de azúcar en sangre es tomar alimentos naturales que, además de subirnos la glucemia, también nos aporten nutrientes. Todo dependerá también de cada persona, de los niveles de glucosa que tenga en cada momento, si va a hacer deporte, etc.

Por ejemplo, si necesitamos una subida urgente de glucosa porque estamos al borde de la hipoglucemia, en lugar de una bebida azucarada podremos tomarnos un zumo de fruta (mejor si es natural) que nos aportará todos los azúcares que tiene la fruta.

Si por el contrario nos encontramos en una situación en la que la glucosa es baja pero aún no nos encontramos en hipoglucemia, podemos optar por alimentos que sean ricos en carbohidratos. Por ejemplo, si tomamos productos lácteos, la lactosa se encargará de aumentar los niveles de azúcar en sangre, lo único a tener en cuenta es que la velocidad a la que aumenten estos niveles dependerá del propio producto que escojamos y de la capacidad de cada organismo para digerir los lácteos. También podemos tomar frutos secos, aunque con moderación, pan integral o fruta entera que, al aportar la fibra que no se obtiene en forma de zumo hará que la subida sea menos rápida.

Y, por último, si necesitamos que haya una subida de glucosa menos pronunciada y mantenida en el tiempo podemos optar por hidratos de carbono de lenta absorción (complejos) y así que el organismo los vaya asimilando poco a poco.

Si notas algún síntoma que te indique que tus niveles de glucosa no son los adecuados, ponte cuanto antes en manos de los profesionales de la salud, ellos sabrán aconsejarte. Nosotros, por nuestra parte, estaremos encantados de ayudarte para resolver tus dudas. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestra página web www.valentiabiologics.com, nuestro teléfono +34 963524617 o por correo electrónico a  través de pedidos@valentiabiologics.com

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