
¿De dónde proviene la astaxantina?
Los antioxidantes juegan un papel importante dentro del proceso natural de eliminación de residuos del cuerpo. Todos ellos, en mayor o menor medida, fomentan la supresión del organismo de los radicales libres, haciendo que los tejidos del cuerpo no se vean afectados por la presencia de estos elementos.
La astaxantina es solo uno de los múltiples agentes con nombre propio que se engloban dentro del vasto grupo de antioxidantes, y su inclusión en determinados complementos alimenticios ha sido fomentada desde que se han dado conocer algunas de sus características fundamentales.

¿Qué es la astaxantina?
La astaxantina es un antioxidante de origen marino. Está presente en las algas unicelulares, y se ha investigado a fondo para comprobar hasta qué punto es interesante su inclusión en los principales complementos para la alimentación que hoy en día se encuentran en el mercado.
Si bien la astaxantina, al igual que la mayoría de antioxidantes, se pueden consumir de manera natural en alimentos que lo contengan, el actual estilo de vida y la tendencia a dejar de lado el consumo de alimentos 100% naturales hace que al cuerpo solo le quede una forma de obtenerlo: a través del consumo de un complemento alimenticio que sí disponga de la cantidad recomendada para su consumo, haciendo que el organismo cuente con todo lo que le hace falta para mantenerse.
En esencia, la astaxantina es un pigmento que se encuentra en los carotenoides de las Haematococcus Pluvialis, la principal especie de alga marina unicelular que emplea este componente como principal herramienta de autodefensa ante desajustes térmicos y otras amenazas, sobreviviendo en entornos hostiles o de condiciones cambiantes. Dado que es una especie de alga extremadamente sensible a los cambios de temperatura, la presencia de la astaxantina en estas especies de algas no es casual, hallándose en concentraciones elevadas.
Esas características se han extrapolado más allá del ecosistema marino, consolidando a la astaxantina como un importante aliado para la preservación de los tejidos de la piel.

¿Para qué sirve la astaxantina?
El consumo de astaxantina en las dosis recomendadas – entre 4 y 6 mg-, ayuda al cuerpo a erradicar los radicales libres, evitando el prematuro deterioro que estos agentes causan cuando fomentan un continuo proceso de descomposición celular de algunos tejidos.
Además, se ha observado que la astaxantina puede contribuir al retraso del envejecimiento celular, al mantenimiento de la elasticidad de la piel y contribuyendo a que la capa de colágeno presente una resistencia más alta.
Presente de manera natural también en algunos mariscos y pescados, como el salmón, es cierto que alcanzar la cantidad recomendada solamente a través de la dieta puede ser complicado, de ahí la importancia de un complemento alimenticio con astaxantina.
La misión que cumple la astaxantina se debe ver complementada con hábitos de vida saludables, que contribuyan al adecuado mantenimiento de los tejidos del organismo, evitando el deterioro prematuro de los mismos y ayudando a que los radicales libres sean eliminados.
¿De dónde proviene la astaxantina?
El origen de la astaxantina está en las Haematococcus Pluvialis, un alga verde de agua dulce. La astaxantina está presente sobre todo en los quistes que presenta, que es donde se acumula la astaxantina que produce como herramienta de protección cuando las condiciones de temperatura no son favorables. Es un alga sensible a los niveles altos de salinidad, radiación ultravioleta y a la baja disponibilidad de nutrientes, por lo que suele encontrarse en aguas templadas de todo el mundo.
Para poder obtener la astaxantina, hay que esperar a que el alga produzca esos característicos quistes, que no dejan de ser acumulaciones de astaxantina producidos con fines autodefensivos. Por tanto, un alga que no haya sido expuesta a condiciones que amenacen su supervivencia no podrá ofrecer astaxantina, si bien esto es bastante improbable por la extrema sensibilidad que presenta esta especie marina a los cambios de temperatura, salinidad y concentración de nutrientes del agua.
El origen y las características de la astaxantina confirma, además, que no produce toxicidad por hipervitaminosis. Durante un tiempo, se afirmó que la síntesis de este componente podía convertirse en vitamina A en el organismo, pero eso ha quedado descartado porque la síntesis de astaxantina es un proceso que no tiene lugar en seres humanos y, por tanto, no puede existir un exceso de vitamina A.
Una de las formas más seguras de incorporar la astaxantina y fomentar su consumo recurrente y regulado es a través de un complemento alimenticio que lo contenga. En Valentia Biologics contamos con complementos alimenticios con astaxantina de primera calidad, que contienen la dosis justa que el cuerpo necesita para ayudarle a terminar de eliminar los radicales libres que se van acumulando en los tejidos, reduciendo el impacto que tienen en el estado y la estética de los mismos.
Ayuda al cuerpo a erradicar los radicales libres, evitando el prematuro deterioro que estos agentes causan cuando fomentan un continuo proceso de descomposición celular de algunos tejidos.
