¿Cuáles son las propiedades de la quercetina?

La quercetina es un flavonoide, un compuesto natural presente en muchas plantas que actúa como antioxidante. Este tipo de sustancia ayuda a proteger las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden causar estrés oxidativo.

La quercetina se encuentra de forma natural en alimentos como manzanas, cebollas, té verde, uvas, frutos rojos y brócoli. Además de sus propiedades antioxidantes, se está estudiando por su posible papel en el apoyo al sistema inmunológico y la mejora del rendimiento físico.

¿Para qué sirve la quercetina?

Si nos basamos en el marco de un estilo de vida saludable, donde prime la realización de actividad física continuada y el seguimiento de una dieta variada y equilibrada, con alta presencia de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, la quercetina puede ayudar a que el cuerpo sufra en menor medida las consecuencias de la proliferación de los radicales libres, que pueden comprometer el buen estado celular y, a la larga, aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud.

Este compuesto natural desempeña varias funciones importantes en el cuerpo. Como antioxidante, ayuda a proteger las células contra el estrés oxidativo, promoviendo el bienestar general. También se ha asociado con la mejora del rendimiento físico, la reducción de la fatiga y el apoyo a la recuperación muscular tras el ejercicio. Además, se cree que contribuye al bienestar cardiovascular y al mantenimiento de una respuesta inmunológica saludable, pero estos hechos no están contrastados aún ya que se sigue investigando.

Consumir alimentos ricos en quercetina es una manera deliciosa y natural de apoyar diversas funciones corporales, reforzando el equilibrio interno del cuerpo a largo plazo.

Propiedades de la quercetina

La quercetina está presente en una gran cantidad de frutas, verduras y hortalizas asociadas a diversos efectos en el organismo. Hasta qué punto la quercetina es la responsable de los mismos y qué papel juegan el resto de elementos que se encuentran en la composición de estos alimentos es algo que aún está en estudio.

Por ejemplo, las cebollas, el té y otros alimentos y hierbas infusionadas pueden mejorar los cuadros de bronquitis, actuando como mucolítico, antitusivo y antihistamínico. La quercetina podría ser una aliada en estos casos, a falta de confirmación por parte de las autoridades competentes.

La cebolla, el ajo y la pimienta y otros alimentos y especias de origen vegetal se han asociado también con propiedades antiinflamatorias, contribuyendo a mejorar algunos de los efectos ocasionales de la artritis o la enfermedad de Crohn. La quercetina está presente también en estos alimentos de consumo diario, lo que puede ser una ayuda adicional para el cuerpo pero en ningún caso estos alimentos sustituyen ningunún tratamiento médico.

Algunas verduras, como las espinacas, tienen elevados índices de quercetina, así como la avena, un alimento que puede ayudar a mejorar la salud digestiva y que tiene una alta presencia de quercetina.

La quercetina actúa como un potente antioxidante, ayudando a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Esto contribuye a mantener un equilibrio saludable en el cuerpo y reducir el impacto del estrés oxidativo.

Contraindicaciones de la quercetina

Todos los efectos asociados a la presencia de quercetina están en estudio en la actualidad para determinar cuál es el alcance real de este flavonoide, estableciendo el nivel de ayuda exacto que este elemento supone para el organismo ante determinados escenarios.

Lo que sí está claro es que la quercetina está presente en varias frutas, verduras y hortalizas cuyo consumo es altamente beneficioso para el organismo. La cebolla o el ajo, potentes antisépticos naturales y con un alto poder depurativo, cuentan con importantes índices de quercetina, así como algunas frutas como la manzana, la pera o la cereza.

De hecho, el mantenimiento de una dieta variada y equilibrada basada en el consumo de frutas y verduras es esencial para proporcionarle al organismo los nutrientes que necesita, reduciendo la acumulación de grasas saturadas y el riesgo de padecer enfermedades del sistema cardiovascular, que aumenta con el consumo de comida procesada y poco nutritiva.

Por tanto, todo lo que rodea a la quercetina es en términos potenciales, sin que la responsabilidad de los beneficios del consumo de los alimentos que la contienen recaiga solamente en este flavonoide.