
Ashwagandha, todo lo que necesitas saber
La Ashwagandha, nombre en sanscrito que se le da a la Withania somnífera, es una planta muy conocida y utilizada en la medicina Ayurvédrica. Se le conoce también como el “ginseng indio”, ya que a sus raíces se le atribuyen propiedades similares al Panax ginseng.
¿Qué es la Ashwagandha?
La Ashwagandha es un arbusto leñoso de origen indio (planta del Himalaya). Pertenece a la familia de las Solanáceas. Se caracteriza por tener un fruto rojo y brillante, y su raíz desprende un “aroma a caballo” característico; de ahí su nombre, que en sánscrito significa “Ashva” (caballo) y “gandha” (olor).
¿Propiedades de la Ashwagandha?
La Withania somnífera es una planta que se viene utilizando desde hace miles de años en la medicina ayurvédrica.
En la actualidad existen múltiples estudios que atribuyen a la Ashwagandha propiedades antimicrobianas, cardioprotectoras, antiinflamatorias, antitumorales, neuroprotectoras, antidiabéticas o como ansiolítico.
Beneficios de la Ashwagandha
El principal beneficio de la Ashwagandha es que se comporta como una planta adaptógena. Un adaptógeno es una sustancia que permite al organismo adaptarse mejor a las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos a diario y que pueden alterar nuestra salud, como el estrés físico y emocional. Esta capacidad adaptógena del Ashwagandha se debe a los whitanólidos, sus principales componentes activos.

En algunos estudios se muestra cómo tiene la capacidad de reducir la secreción de jugos gástricos y la acidez, por lo que es efectivo en problemas gastrointestinales que cursen con estos síntomas.
Se espera que ensayos clínicos futuros confirmen la sospecha de que la Ashwagandha tenga un beneficio importante en enfermedades neurodegenerativas como Alzehimer o Parkinson, ya que en estudios preliminares se ha demostrado que la atrofia dendrítica característica de estas enfermedades se puede prevenir mediante el tratamiento con withanólidos.
Se ha demostrado que la Ashwagandha es capaz de aumentar la secreción y mejora la sensibilidad a la insulina, ya que reduce los niveles de glucosa.
La Ashwagandha se comporta como una planta adaptógena, una sustancia que permite al organismo adaptarse mejor a las diferentes situaciones a las que nos enfrentamos a diario.

Actúa sobre el sistema nervioso, atribuyéndosele propiedades analgésicas.
Diferentes estudios han demostrado la capacidad de la Ashwagandha para disminuir los niveles de colesterol (LDL) y triglicéridos, lo que le confiere propiedades cardioprotectoras.
La Ashwagandha aumenta los niveles de testosterona y la calidad de los espermatozoides, ya que revierte situaciones en las que se encuentran cifras inadecuadas de diferentes hormonas (FSH, LH, T, PRL) en pacientes masculinos con problemas de fertilidad.
También se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, ya que se ha demostrado que reduce marcadores de inflamación e incrementa la actividad del sistema inmune.
Existen estudios preclínicos en los que se ha demostrado que la administración de Ashwagandha en animales con diferentes tipos de cáncer, promueve la muerte celular programada de las células cancerosas.
Pero, desde luego, tal y como hemos dicho, el beneficio más conocido de la Ashwagandha es su capacidad de reducir el estrés. Se sabe que reduce la tribulina (marcador de ansiedad), de ahí su efecto ansiolítico y antidepresivo. Diferentes estudios han mostrado como la administración de Ashwagandha es capaz de disminuir significativamente los niveles de cortisol con respecto del grupo control.

¿Qué contraindicaciones tiene la Ashwagandha?
Aunque la administración oral de Ashwagandha es bastante segura, existen algunos aspectos que, bien por falta de estudios al respecto o porque ya se han constatado, hay que tener en cuenta.
Por ejemplo, se ha visto que la administración de altas dosis de Ashwagandha puede producir problemas digestivos tales como malestar gástrico, diarrea o vómito. Al poder producir irritación gastrointestinal, se desaconseja su uso cuando el paciente presenta úlcera gástrica. En alguna ocasión se han observado problemas hepáticos, pero es un efecto secundario considerado como raro.
No se recomienda su uso durante el embarazo y la lactancia. Siempre hay que consultar a su médico en el caso de que se encuentre en esta situación. No existe mucha información acerca del uso de la Ashwagandha en estos casos debido a las restricciones en los estudios, pero se percibe cierta evidencia de que podría ser causante de abortos espontáneos cuando se ingiera en altas dosis, así que conviene ser cuidadoso en este sentido.
Debido a que la Ashwagandha reduce los niveles de glucosa en sangre, hay que tener en cuenta este aspecto cuando se están tomando medicamentos para el tratamiento de la diabetes. El uso combinado de estas sustancias podría causar una bajada excesiva de los niveles de azúcar en sangre.

Como hemos dicho anteriormente, la Ashwagandha es capaz de bajar los niveles de presión arterial. Este hecho podría causar hipotensión en personas que ya de por si tienen una tensión baja o puede interferir con medicamentos que toman los pacientes que sufren de hipertensión. Por este motivo, es muy importante consultar previamente al profesional de la salud.
Se ha visto también que la Ashwagandha tiene la capacidad de aumentar la liberación de hormonas tiroideas, por lo que no se recomienda su uso en personas que sufran de hipertiroidismo o que estén tomando medicación para el hipotiroidismo, ya que podría incrementar los niveles de hormona en el organismo, con los efectos secundarios que ello conlleva.
Conviene evitar la ingesta de Ashwagandha cuando se presenta alguna patología autoinmune, tales como lupus eritematoso, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, etc.
Y también se recomienda suspender la ingesta de Ashwagandha dos semanas antes de una cirugía programada por posibles interacciones con la anestesia.
Por todo esto, es recomendable que, si está pensando en tomar Ashwagandha, tenga en cuenta estas contraindicaciones y consulte con su médico.
Aunque la administración oral de Ashwagandha es bastante segura, existen algunos aspectos que, bien por falta de estudios al respecto o porque ya se han constatado, hay que tener en cuenta.
La Ashwagandha y su uso en la medicina ayurvédica
El Ayurveda, que significa de forma literal “la ciencia o conocimiento de la vida” y que como pilar principal integra cuerpo, mente y espíritu, es el sistema médico tradicional que se practica en la India. Allí está perfectamente incorporada al sistema de estudios de medicina y se imparte en diferentes universidades del país. En la India existen aproximadamente 2500 hospitales ayurvédicos con capacidad para 45.000 camas.
El objetivo de la medicina ayurveda, reconocida hoy en día por la Organización Mundial de la Salud, se basa en la visión de que cada individuo es “un todo organizado y no una suma de partes”. Esto tiene como fin el lograr la salud y bienestar general mediante la consideración de un sistema integral de salud, lo que da un enfoque más completo a la medicina.
La Ashwagandha es una de las hierbas ayurvédicas más conocidas en Occidente. Durante miles de años se ha utilizado en medicina ayurvédica como rejuvenecedor y adaptógeno. Desde tiempos inmemoriales ha sido venerada por su capacidad dual de calmar y proporcionar energía al mismo tiempo, lo que le ha convertido en suplemento fundamental en la medicina ayurveda.

¿Cómo tomar Ashwagandha?
La toma de Ashwagandha, como de cualquier complemento alimenticio, debe ir siempre acompañada de la recomendación de un profesional de la salud.
Las dosis recomendadas del extracto de Ashwagandha oscilan entre 125 y 500 mg diarios, pudiendo variar esta dosis según la patología a la que vaya dirigida.
Se puede tomar también en forma de raíz deshidratada, pero en este caso las dosis serían diferentes y tiene el inconveniente del olor a caballo del que anteriormente hablábamos.
Algunos estudios apuntan a la conveniencia de dividir la dosis diaria recomendada a lo largo del día, siendo la última una o dos horas antes de acostarse, así como realizar un uso extendido de este complemento para que los beneficios sean mayores.
Las dosis recomendadas del extracto de Ashwagandha oscilan entre 125 y 500 mg diarios, pudiendo variar esta dosis según la patología a la que vaya dirigida.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la Ashwagandha?
Es importante diferenciar la forma en la que se toma la Ashwagandha (extracto o raíz) para saber su efecto, así como la dosis administrada y la calidad del producto.
En condiciones normales, con un buen producto, la Ashwagandha debería comenzar a tener el efecto beneficioso deseado en aproximadamente dos semanas.
¿Dónde comprar la Ashwagandha?
Como suele pasar con todo lo que en poco tiempo tiene una alta demanda, ha sido necesario ampliar el número de cultivos de Ashwagandha de forma considerable. El problema que esto lleva asociado es que no todos estos nuevos cultivos son de la misma calidad.
Además, con el fin de sacar mayor rendimiento de la planta, existen laboratorios que en sus preparados no sólo utilizan la raíz, sino que agregan hojas, flores o tallos que, aunque pueden contener withanólidos, no los presentan en las mismas concentraciones que la propia raíz.
El resultado de esto es que la persona que está tomando estos compuestos, está recibiendo menos beneficios de los esperados, ya que la gran mayoría de los estudios de investigación realizados con la Ashwagandha se hacen utilizando extractos puros de su raíz.
Por este motivo recomendamos que cuando se dirijan a comprar Ashwagandha estén atentos a su composición y origen. Es recomendable acudir a comercios especializados como herbolarios, oficinas de farmacia y parafarmacias, así como páginas web especializadas en la comercialización de complementos alimenticios saludables y registrados en Sanidad.
EXTRACTO DE ASHWAGANDHA
En Valentia Biologics disponemos de nuestro Ashwagandha extract de los laboratorios Klaire Labs, un producto de alta calidad que proviene del extracto seco y puro de la raíz de la Withania somnífera, estandarizado a 1,5% de withanólidos que equivale a 4.5mg de los mismos por cápsula.
Ashwagandha extract puede ser localizado para su compra en oficinas de farmacia, parafarmacias y herbolarios, así como directamente en nuestra tienda online www.valentiabiologics.com o diferentes tiendas de complementos nutricionales naturales en internet.
Conclusión
Por sus propiedades y el gran auge a nivel de estudios científicos que en la actualidad se están realizando, la Ashwagandha es un superalimento muy tener en cuenta para incorporar en nuestros hábitos de salud.
